.jpg "CONSEJOS PARA UN JOVEN ABOGADO")
Suena un poco pretencioso dar consejos profesionales pero después de tantos años ya me siento veterana, a mi pesar, y creo que algo he aprendido de nuestra profesión. Recientemente he leído en las redes sociales una carta a una joven abogada, angustiada por los duros comienzos en la profesión y he recordado esa sensación del principio, de no conocer a nadie, creer que no sabes nada y no saber realmente por dónde empezar para conseguir clientes cuando eres uno entre cientos de abogados más experimentados que tú.
Cuando yo llevaba ya seis o siete años trabajando recuerdo que decía siempre “yo es que estoy empezando” y en mi casa me recordaban los años que llevaba de trabajo y se reían, pero lo cierto es que en una profesión como la nuestra siempre te sientes principiante, nunca dejas de aprender, cuando sabes algo te cambian las leyes, se modifica el procedimiento o cambia la jurisprudencia y de pronto tienes que volver a empezar de cero.
Por eso, algunos de los consejos que le daría a alguien que comienza en la profesión son los siguientes:
Sé curioso, no dejes de aprender nunca, fórmate sin descanso, actualmente el Colegio de Abogados de Oviedo está realizando una excelente labor de formación de los colegiados, los cursos tienen muy buen nivel y se programas multitud de charlas tanto en Oviedo como en las distintas sedes colegiales, existen foros como el de violencia de género, foros de familia, etc Esta es una obligación que tienes contigo mismo y con tus clientes y que no debes dejar nunca, por mucha experiencia que tengas.
Antes de aprender lo nuevo, desaprende lo antiguo. Sí, has oído bien y eso es lo que más nos cuesta. Los que llevamos unos años empezamos en la profesión con un sistema de trabajo determinado, no existía lexnet ni tampoco utilizábamos internet, leíamos el BOE cada día en papel para estar al día de las últimas novedades legislativas, comprábamos gruesos tomos de jurisprudencia para conocer las últimas sentencias, no utilizábamos teléfonos móviles, las guardias del turno de oficio se hacían con un busca que teníamos que recoger y entregar en el colegio de abogados (¿recordáis cuando llegaba la hora de devolver el busca y nos encontrábamos en un cuartel de la guardia civil, en la comisaría de policía o en una declaración en el juzgado y debíamos entregar el busca a nuestro compañero?). Eran otros tiempos y en unos años todo ha cambiado mucho pero no podemos quedarnos anclados en lo que antes ocurría y debemos adaptarnos lo antes posible con el fin de no perder el tren y no quedarnos desfasados. Muchos compañeros ven cerca la edad de jubilación y ya no quieren adaptarse pero por mucha pereza que nos dé lo nuevo siempre, siempre, debemos mirar hacia delante.
Haz networking. No te quedes aislado en el despacho, muévete, conoce a gente, acude a los eventos que se programan por el Colegio de Abogados y entabla relaciones con otros compañeros también.
Pide ayuda a tus compañeros, todos tenemos dudas y seguimos contando con nuestros compañeros para solventarlas, consulta tus dudas antes de presentar una demanda, presentar un escrito o solicitar la práctica de prueba.
Lee, lee y lee más todavía. Lee libros, blogs, artículos de revistas especializadas, sentencias, etc No dejes de leer nunca y si puedes, escribe. Escribe sobre cualquier tema, esto te ayudará a organizar tus ideas.
No cometas faltas de ortografía, ¡por favor!. No dejo de ver faltas de ortografía en demandas, escritos, sentencias, declaraciones ante la guardia civil y comisaría de policía. Preocúpate de no cometer faltas de ortografía. La mejor forma de evitarlas es leyendo.
Aprende también de otras disciplinas. A veces los abogados nos centramos en cursos jurídicos, libros jurídicos, charlas sobre temas jurídicos e ignoramos otras ramas que nos pueden dar mucho juego. Cada vez es más importante aprender sobre otras disciplinas que pueden complementar nuestros conocimientos.
Y por último, respeta la deontología profesional (ética profesional) siempre, sin ninguna excusa.
