Abogado Aviles

Abogado Aviles

EL ABOGADO KNOWMAD

Hasta hace no demasiados años los abogados se encontraban en su despacho sentados durante horas y horas entre gruesos tomos de jurisprudencia y pesados expedientes, leyendo diariamente el B.O.E. para estar al día de la nueva legislación, tratando de estudiar los temas que tenían sobre la mesa y al mismo tiempo estar al día sobre las novedades jurisprudenciales.

Desde hace unos años todo ha cambiado ¡por suerte! y a un simple click tenemos a nuestro alcance las novedades legislativas y la nueva jurisprudencia y disponemos de la comodidad que nos otorgan los ordenadores para preparar demandas, contestaciones y escritos; escaneamos documentos, firmamos digitalmente los escritos y los enviamos por lexnet, recibimos notificaciones de los procuradores en el correo electrónico y nuestro despacho prácticamente se puede condensar en nuestro teléfono móvil. Además estamos más conectados que nunca, entre nosotros y con nuestros clientes.

Después de leer el libro de Raquel Roca “Knowmads. Los Trabajadores del futuro” en el que se inspira este artículo y que os recomiendo vivamente, he estado pensando sobre todos los avances que han mejorado nuestra profesión en los últimos años y cómo ha ido cambiando y en el futuro cambiará el trabajo de los abogados.

En esta época que nos ha tocado vivir el CONOCIMIENTO, como dice Raquel, es el nuevo capital y el conocimiento no necesita espacio físico, el profesional no necesita estar en su despacho permanentemente, sino que puede distribuir su trabajo a través de la red y le basta una conexión wifi y un dispositivo para trabajar desde cualquier lugar. En determinadas parcelas del derecho sigue siendo conveniente y yo diría que imprescindible, la presencia física, el intercambio de información entre el abogado y el cliente de forma presencial, pero no se exige presencia continuada como ocurría antes.

El knowmad, nómada del conocimiento, no se queda paralizado por los cambios, sino que se adapta al tiempo que le ha tocado vivir, a esa “modernidad líquida” de la que hablaba Zymunt Bauman, y al mismo tiempo entiende que el aprendizaje y la actualización de conocimientos es algo permanente, para toda la vida, debemos estar permanentemente actualizándonos y no sólo en el ámbito jurídico, sino en muchas otras parcelas de la vida.

Y cuando hablo de aprendizaje no me refiero sólo a la educación reglada: universidad, master, curso de especialización, etc, me refiero al que obtenemos en talleres, charlas, congresos, pero también al aprendizaje que procede de otras fuentes de información como pueden ser libros, revistas especializadas, blogs, artículos o intercambio de información con otros compañeros, todo puede ser útil y todo puede enriquecer nuestra formación. Y algo que es fundamental: no podemos delegar nuestra formación en otras personas (empresa, colegio de abogados en nuestro caso, etc) somos responsables de nuestra propia formación y en este sentido hay que ser proactivos, buscar la manera de acceder a la formación que nos interesa y no esperar a que nos la pongan en bandeja.

Por otra parte, existen dos tipos de habilidades a aprender: las habilidades duras, que tienen que ver con el conocimiento que tenemos sobre un trabajo o tarea determinados (conocer el procedimiento, la legislación, la jurisprudencia, en nuestro caso) y las habilidades blandas, que son las que están resurgiendo con más fuerza que nunca y que son la autonomía, la proactividad, la escucha activa, la curiosidad, la gestión del tiempo, la motivación, la empatía, la humildad, la resiliencia, etc, Todas estas habilidades también se pueden aprender y fomentar y ya no son habilidades secundarias, sino fundamentales para cualquier abogado.

Os animo a pensar en ello y a no perder el tren, a adaptarnos a los cambios para convertirnos en un abogado/a knowmad innovador, imaginativo y creativo, a sacarle todo el jugo a las nuevas tecnologías, a aprender y desaprender de modo convencional y no convencional y a compartir ese conocimiento con los demás. No es fácil, pero tampoco imposible.