Abogado Aviles

Abogado Aviles

PERSONAS MAYORES Y DERECHO

En nuestro ordenamiento jurídico se hace continua referencia al “interés del menor”, tema que trataré otro día, por la especial protección que ha de dárseles a los menores en los temas que les afectan. Sin embargo, creo que los mayores son los grandes olvidados y también son personas que precisan de una protección especial que muchas veces no se les otorga y terminan siendo objeto de abusos de todo tipo.

Reconozco que tengo una conexión especial con las personas mayores e intento darles un trato especial porque muchas veces observo, tanto en el despacho como fuera de él, que a los mayores a veces se les ignora, se habla por ellos como si no estuvieran delante o no fueran capaces de decidir lo que quieren hacer en asuntos que les atañen. Creo que la mayoría de las veces no es intencionado, simplemente no nos damos cuenta.

Además de cuestiones de herencias, testamentos y trámites que se resuelven en la notaría, durante los últimos años he tenido ocasión de divorciar a varios mayores de ochenta años, por extraño que parezca, he asistido a víctimas de violencia de género también de esa edad y he constatado multitud de abusos a personas mayores: robos por parte de cuidadores, robos por parte de familiares, robos por personas que se hacen pasar por empleados de empresas de suministro de gas y energía eléctrica, ventas a domicilio que utilizan métodos fraudulentos y se aprovechan de los mayores para conseguir venderles productos que no necesitan y no pueden pagar, etc, además de situaciones de abandono que en la mayoría de las ocasiones no llegan al juzgado. Seguro que todos hemos tenido experiencias al respecto.

Recientemente, en Asturias, se ha impulsado un protocolo para evitar, detectar e intervenir en el maltrato a personas mayores, tanto dentro como fuera del ámbito familiar (residencias). Se trata de un tema tabú que muchas veces se tapa, tanto por la víctima como por su entorno, pero no deja de estar ahí.

Creo que los abogados tenemos una obligación con estas personas de dispensarles un trato que habitualmente no se les da, de escucharlos, asesorarlos y estar seguros de que los trámites que se llevan a cabo son los que ellos quieren realizar y que no se hace nada en contra de su voluntad. Debería existir una especie de “protección del interés del mayor” como personas vulnerables que son.